Los periodos de aislamiento conllevan una serie de consecuencias psicológicas de carácter negativo, destacando la presencia de síntomas de estrés agudo, ansiedad y bajo estado de ánimo, así como agotamiento, desapego, irritabilidad, insomnio, confusión y estados de ira ante la frustración y pérdida de los refuerzos habituales, como salir a la calle o a realizar las actividades de ocio que nos hacen sentir bien.

A continuación os proponemos algunas recomendaciones de cómo gestionar ese malestar:

GESTIÓN DEL MALESTAR Y LAS EMOCIONES DESAGRADABLES

Centro de Rehabilitación Psicosocial Fuencarral
Centro concertado con